miércoles, 1 de febrero de 2012

Comunicación no verbal

Trabajo Final


Diego Cifuentes

Afortunada Desazón

“Afortunada desazón” es justamente eso, mi entrada frontal al encuentro con los fantasmas lejanos y con los que no lo son tanto. Hay un gusto por los símbolos religiosos, no porque yo sea una persona cercana a la religión, sino porque no lo soy tanto. Las cruces caídas me llaman la atención, la crucifixión será siempre una constante en mi pensamiento.


Hugo Cifuentes

Nació en Otavalo en 1923, murió en Quito en 2000.

Aprendió sus primeros trucos con un fotógrafo de manga. Después llegaron los maestros que le enseñaron revelado y retoque cuando apenas tenía 11 años.


A los 21 años este artista puso un estudio fotográfico, el estudio Cifuentes, que todavía existe en Quito. Lo que predominaba entonces era el retrato, tema central de las primeras exposiciones. "Me acuerdo que en una de estas primeras muestras, la de Paco Alaba Estrada, había la foto de una señora de sociedad imitando la pose de la Gioconda"

Francisco Goya


 Nacido en Zaragoza, España, obtuvo empleo cuando era joven con el artista José Luzan, del cual aprendió dibujar y, como era de costumbre, hizo copias de las pinturas de varios maestros.
A la edad de 17, se fue a Madrid. Su estilo fue influenciado por dos artistas que trabajaron ahí. El último de los grandes artistas venecianos Tiépolo y el artista neo-clásico Antonio Rafael Mengs. En el año 1763, compitió en la Academia Real de San Fernando pero, en ese año y también en el año 1766, fracasó. En 1770, se fue a Roma y sobrevivió de sus obras de arte.
Como artista, Goya fue por temperamento lejos de las obras clásicas. Solo en algunas de sus obras llegó cerca de un estilo clásico pero, en la gran mayoría de su trabajo, el estilo “Romántico” triunfó.

Metrópolis

La película esta se desarrolla en una megalópolis del “futuro” probablemente en aquel entonces pensando en el siglo XXI donde los obreros viven en una ciudad subterránea donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior, donde solo personas con poder económico podían disfrutar del arduo trabajo de estos obreros, estas personas formaban el otro grupo social los Capitalistas, encabezados por un hombre llamado Fredersen, estos viven en la superficie, y tienen todos los lujos y comodidades a su alcance. 
Una mujer llamada María está preocupada y defiende la causa de los trabajadores. Pero en lugar de incitar a una revuelta, trata de convencer a los trabajadores a buscar una salida pacífica y tener paciencia, esperando la llegada del Mediador, que unirá ambas mitades de la sociedad.
Metrópolis plantea la confrontación entre clases sociales a través de una crítica al capitalismo y a sus consecuencias alienantes. La situación que se plantea, llevada a los extremos, será repetida posteriormente hasta la saciedad por el cine de ciencia-ficción con tintes políticos.
El film también trata otro gran tema que trata el film es la amenaza que puede suponer la tecnología en un futuro utópico. En ese futuro utópico las máquinas están al servicio del ser humano, pero al mismo tiempo, los humanos son esclavos de las máquinas y trabajan para ellas.
 

Comunicación no verbal

La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral: a través de signos orales y palabras habladas o escrita: por medio de la representación gráfica de signos.

Hay múltiples formas de comunicación oral. Los gritos, silbidos, llantos y risas pueden expresar diferentes situaciones anímicas y son una de las formas más primarias de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje articulado, los sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas, palabras y oraciones con las que nos comunicamos con los demás.

Las formas de comunicación escrita también son muy variadas y numerosas (ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos...). Desde la escritura primitiva ideográfica y jeroglífica, tan difíciles de entender por nosotros; hasta la fonética silábica y alfabética, más conocida, hay una evolución importante. Para interpretar correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común al emisor y al receptor del mensaje.